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Tras el vidrio

27 octubre, 2014Ricardo GamazaEcologíaNo hay comentarios
[box] Las grandes cifras del reciclaje de vidrio tienen detrás caras e historias; no en vano uno cada cuatro empleos verdes están vinculados al reciclaje, que ocupa en la actualidad a más de 42.000 personas. Son las caras que no vemos pero que están al otro lado del vidrio cuando se recicla una botella.[/box]

tras el vidrioTodavía es de noche cuando Carmen, Pilar, Rocío y Ángeles llegan a la planta de tratamiento de su pueblo. “Venimos juntas en el coche porque menos una de nosotras, todas vivimos en el pueblo… somos vecinas apenas a una calle”, explica la más veterana del grupo, Carmen, que a sus 60 años acumula más de una decena de trabajos en su vida laboral, pero ninguno estable hasta ahora. “Desde que empecéa trabajar en la planta hasta ahora mi vida ha cambiado ¿sabe usted? porque antes yo limpiaba en casas y como no tenía contrato no podía comprar nada a plazos”.

Estas mujeres, que no saben muy bien explicar que es eso de la economía verde, síque tienen claras las ventajas del reciclaje y reclaman que la sociedad aprenda a hacer bien la separación de envases: “La gente no sabe todavía reciclar y tira al contenedor verde de todo… Cada día retiramos de la cinta un montón de cosas que no tienen ni parecido al vidrio”, comenta Pilar, la más joven del grupo de trabajadoras que cada día se colocan parsimoniosamente en una cinta transportadora para ver pasar delante de ellas todo lo que procede del iglúverde de reciclaje de vidrio. “El error más común es que la gente tira vasos que se les han roto o lámparas, porque confunden cristal y vidrio”, dice Rocío mientras la veterana Carmen recalca: “Y tapones… la gente tira las botellas muchas veces con los tapones… y eso no se recicla, pero no lo saben”.

En cualquier caso, pese a la severa mirada de estas profesionales del reciclaje, el porcentaje de residuos impropios que se tiran al contenedor verde es de apenas un 2 por ciento según datos de Ecovidrio, la sociedad sin ánimo de lucro que gestiona y reciclaje del vidrio en España; un porcentaje muy bajo frente a los residuos que van a parar al contenedor amarillo, el de los envases, donde el porcentaje de materiales impropios alcanza el 25 por ciento según datos de Ecoembes, la otra ONG dedicada al reciclaje de envases ligeros, papel y cartón.

“Yo antes de empezar a trabajar aquíno reciclaba, esa es la verdad”, confiesa Carmen y apunta que “por supuesto ahora claro que lo hago, también porque en ello va mi trabajo, claro”. La de Carmen es una de las 42.000 caras que trabajan de manera directa o indirecta, en el reciclaje de envases, según un estudio de expertos de las universidades de Málaga y la Carlos III de Madrid para Ecoembes. Y eso sólo teniendo en cuenta las cifras de reciclaje de envases ligeros, papel y cartón.

Otra de las caras que hay al otro lado del vidrio es la de Manuel. Conductor de uno de esos vehículos que acuden a los puntos de reciclaje a vaciar los contenedores y trasladarlos a la planta de la que venimos. De pocas palabras, Manuel, que ha trabajado como temporero en su juventud y después como albañil “hasta que llególa crisis”, recuerda, conduce cada día con su compañero Javier una ruta que a base de repetirla hace de manera mecánica, casi automáticamente. “Me molesta mucho la gente que dice que nosotros echamos todo a un mismo sitio”, dice refiriéndose al bulo de que en el camión de reciclaje se unen los residuos de todos los contenedores; “que digo yo que dicen esa mentira para no sentirse mal porque ellos no reciclan… Pues que reciclen porque nosotros desde luego lo hacemos como tiene que ser”, sentencia.

No todos los trabajos de reciclaje están vinculados a empleos de baja cualificación. Empresas como Albatros, en Sevilla, se han dedicado a desarrollar y suministrar sistemas de reciclaje a ciudades como Écija u Osuna, los dos primeros municipios sevillanos que hace más de una década se aventuraron a instalar contenedores soterrados. Un sistema hidráulico que colocaba los contenedores debajo y cambiaba los colores por carteles indicativos: “vidrio”, “papel y cartón”, “envases”y “basura orgánica”.

Al otro lado de la cadena, en la producción las 2.655 empresas envasadoras en vidrio adheridas a Ecovidrio dan empleo a mles de personas que trabajan en la elaboración de planes de prevención de la generación de residuos. Mediante el diseños de envases cada vez más sostenibles que ahorran materias primas, energía y CO2 y que minimizan el volumen de residuos generados, se han adoptado más de 6.000 medidas de prevención y ecodiseño que han conseguido reducir el peso medio de los envases de vidrio en un 10% desde 1998.

El incremento paulatino del número de contenedores ha sido también un acicate para el empleo en este sector empresarial reconvertido en parte de la construcción. De hecho ya hay más de 189.000 contenedores verdes en más de 8.000 municipios, lo que supone que hay un contenedor por cada 249 habitantes. Una cifra que coloca a España como uno de los países más y mejor dotados de Europa para reciclar vidrio. Y en paralelo al número de contenedores ha aumentado el índice de reciclado al facilitarse esta tarea dado que Ecovidrio ha logrado que haya un iglúverde a menos de 50 metros (cien pasos) de más de la mitad de los hogares españoles. Así, cada español recicla ya 14,6 kilos de vidrio que equivalen a 55 envases anuales.

Para dar a conocer todo ello han sido necesarias también las campañas de información, a lo que Ecovidrio ha realizado en 2013 más de 150 campañas de concienciación para movilizar a la ciudadanía y a hosteleros, en los que se ha hecho mella este año. Consciente de la importancia del sector de la hostelería y la restauración (canal HORECA), en el que se consume el 48% de los envases de vidrio, Ecovidrio ha entregado 11.698 cubos para facilitar a los locales hosteleros su colaboración con el reciclado. Pero también se ha creado conciencia en momentos muy concretos y en lugares determinados, como el ‘Mensaje en una Botella’ que recorrióel litoral de Huelva, una de las provincias donde todavía el reciclaje de vidrio estápor debajo de la media. Daniel, de la empresa Ecomímesis, encargada de esta campaña es otra de las caras invisibles que hay detrás del reciclaje, en este caso dedicado a algo tan crucial como convencer de la importancia del reciclaje para el planeta: “La educación ambiental la consideramos esencial para sensibilizar a la población sobre la importancia de la buena gestión de los recursos naturales. Tanto el reciclaje como la compra de productos reciclados son uno de las actividades impulsoras de la optimización de uso de los mismos. Sin conciencia sobre la problemática ambiental no podríamos alcanzar la sostenibilidad tan deseada”.

Precisamente relacionado con la educación ambiental encontramos la última cara invisible al otro lado del reciclaje del vidrio, la de la pequeña Ariadna, de apenas dos años de edad. Nacida en una época en la que el agotamiento de los recursos estácomprometiendo el futuro del planeta, del mundo que ella hereda. Gracias al reciclaje de vidrio el año pasado se evitóla extracción de 825.220 toneladas de materias primas, ahorrando 1.038.401 MWh y evitando la emisión de 460.748 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Unas cifras que no sólo tienen a Ariadna al otro lado sino que nos tienen a todos y a cada uno de nosotros detrás.

Lee también este reportaje en mi blog de El Correo de Andalucía. Captura de pantalla 2014-09-19 a la(s) 08.42.08

Etiquetas: medio ambiente, reciclaje, sostenibilidad, vidrio

Ricardo Gamaza
Periodista y productor audiovisual con 20 premios de comunicación ambiental entre los que destacan el Premio Andalucía de Medio Ambiente, el Premio Nacional Panda de Comunicación de WWF-Adena o el Premio Iberoamericano iAgua, entre otros. @RicardoGamaza
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