Salina Dolores. Foto: Diputación de Cádiz.
Este paisaje hoy deshumanizado fue hace menos de un siglo un auténtico hervidero de personas. Aquí se multimplicaban las salinas, llegando a contarse hasta 150 distribuidas en 10.000 hectáreas. Una producción que convirtió a San Fernando en la capital mundial de la sal. Un producto que desde épocas fenicias era básico para conservar alimentos. Hoy este paisaje creado por el hombre es el hogar de especies tan emblemáticas como la espátula, que tras criar en las viejas salinas inicia su migración al continente africano.
Cabras payoyas en Grazalema.
En el interior, en la Sierra de Grazalema, otra actividad no sólo no ha quedado en desuso sino que se ha relanzado gracias a la ordenación de los recursos naturales que supone la Red Natura 2000. La cabra payoya, una raza autóctona en peligro de extinción, sigue pastando por los montes de la Sierra de Grazalema limpiándolo y evitando incendios a la vez que produce la leche que, transformada, ofrece unos quesos singulares y muy cotizados tanto dentro como fuera de las fronteras andaluzas posibilitando así una industria quesera artesanal y sostenible.
Corcho. Foto: WWF-España.
Ligero, maleable, aislante, ignífugo e impermeable. Un producto que se usa por la industria alimentaria, la construcción y hasta por la tecnologíaa aeroespacial. El corcho. Y su ecosistema: el alcornocal, tiene en Cadiz uno de sus principales enclaves productivos.
El sector del corcho revela una actividad humana vinculada al monte desde hace milenios. Una relación sostenible a la que se le abren nuevas potencialidades y que en Andalucía cuenta incluso con una suberoteca para apoyar esta industria productiva y ecológica. Aquí llegan muestras de corcho de toda Andalucía para que se analicen sus calidades y fomentar la mejora de la calidad del corcho.
Una realización original de [button link=»www.ecoperiodismo.es» color=»green»] ECOPERIODISMO[/button] [box type=»info»] Guión y dirección: Ricardo Gamaza
Producción: Alejandro Ávila
Fotografía: Sandra D. Siachoque
Música original: Úrsula Torres[/box]