Muchos trabajadores de la fresa viven en chabolas en condiciones deplorables, según Cáritas.
Dos meses después de recibir el ultimátum de Bruselas, WWF lamenta que el Gobierno central y la Junta de Andalucía sigan retrasando las soluciones para acabar de una vez por todas con la sobreexplotación del acuífero que da vida a Doñana. No se han eliminado ninguna de las 3.500 hectáreas de regadíos que están fuera del Plan de la Corona Forestal, y tan sólo se han cerrado 42 pozos ilegales de los más de 1.000 –el descontrol es tal, que no se conoce su número exacto- que siguen secando Doñana.
El ultimátum de Bruselas era el segundo paso en el procedimiento de infracción abierto en octubre de 2014, tras una queja de WWF, por la mala gestión del agua en Doñana. Con ese paso, la Comisión Europea deja claro que las medidas tomadas hasta ahora para resolver el conflicto del agua en Doñana no serán más que parches hasta que se haga cumplir la ley estrictamente y se cierren las fincas de regadío y los pozos ilegales.
El texto del Dictamen Motivado enviado a España en abril, revelado ayer por el diario digital Publico.es, es muy duro con los planes presentados por las administraciones para revertir la crítica situación del acuífero de Doñana, dejando en entredicho tanto el Plan Hidrológico del Guadalquivir como el Plan Especial de la Corona Forestal: Bruselas cree que son insuficientes pero, además, desconfía de su aplicación por parte de las Administraciones. En ese contexto, mañana martes, parte del sector agrícola de Huelva aglutinado en la Plataforma de Regadíos se reunirá con la presidenta de la Junta, Susana Díaz. WWF confía en que Susana Díaz no ceda al chantaje de la agricultura ilegal y aplique cuanto antes y de forma estricta el Plan de la Corona Forestal de Doñana, haciendo cumplir la ley y abogando por la eliminación inmediata de fincas que no cumplan con los criterios del Plan.
“La Comisión Europea ha dejado muy claro que la historia de descontrol y abuso del agua en Doñana tiene que acabar. Hay que actuar con firmeza contra los regantes ilegales de una vez por todas, por el futuro de este espacio Patrimonio Mundial y de la propia agricultura legal en la zona”, ha declarado el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo.
La Administración tiene ahora la necesidad de terminar con el uso ilegal del agua y eliminar las fincas ilegales de regadío, y tendrán el apoyo de WWF para tal misión.