Miguel Ferrer Baena, coordinador institucional del CSIC en Andalucía y asesor ambiental de Cobre las Cruces.
Las penas impuestas para cada uno de los condenados han sido de un año y tres meses de prisión y un año de inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión. La indemnización por responsabilidad civil de la empresa ha quedado fijada en 43.688,17 € por contaminación y 249.521,43 € por detracción ilegal de aguas subterráneas. Cantidades que para la millonaria mina es calderilla, pero que demuestran que su «compromiso ambiental» para el que cuentan nada menos que con el coordinador institucional del CSIC en Andalucía, Miguel Ferrer, como asesor, es simple propaganda.
Las investigaciones judiciales se iniciaron en mayo de 2008 tras la denuncia de Ecologistas en Acción ante la Fiscalía de Medio Ambiente. Durante la fase de construcción de la corta minera de CLC, en Gerena, activistas de Ecologistas en Acción detectaron una gran cantidad de balsas ilegales con aguas contaminadas, que fueron denunciadas de manera reiterada ante la Confederación Hidrográfica de Guadalquivir, desde junio de 2007.
Los hechos delictivos cubren el periodo entre 2005 y 2008, cuando se detectaron concentraciones de arsénico en las aguas subterráneas muy superiores a las permitidas para el consumo humano. Esta contaminación se estaba introduciendo en el acuífero Niebla-Posadas, a pesar de que se usa para consumo humano. Paradójicamente, la contaminación se provocaba por el sistema de drenaje-reinyección SDR de la mina, cuando la función de ese sistema debería ser la de proteger el acuífero. Estaban inyectando aguas contaminadas procedentes del fondo de la corta minera, algo terminantemente prohibido.
La sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla indica que desde el año 2006 se detectó una surgencia que estaba vaciando el acuífero y vertiéndolo al río Rivera de Huelva, con conocimiento de la empresa. Y también ha quedado demostrada una detracción ilegal de aguas, derivada del incumplimiento de la obligación de mantener un equilibrio entre las extracciones y reinyecciones de aguas subterráneas de SDR. En los primeros nueve meses de 2007 se reintegró al acuífero un 43% menos de agua de lo necesario para mantener ese equilibrio.
Ecologistas en Acción, como acusación popular, ha mostrado su satisfacción por el trabajo riguroso, constante e ininterrumpido del Juzgado nº 19 y de la Fiscalía de Medio Ambiente durante la instrucción, recabando numerosos informes a diferentes organismos técnicos, hasta llegar a las contundentes conclusiones que se plasman en el escrito de acusación. Inicialmente la Audiencia Provincial fijó el juicio oral para septiembre de 2017, pero posteriormente ha dictado auto fijando la vista oral para ayer, 12 de septiembre.
«Censuramos, en cambio, la actitud pasiva de las administraciones públicas, tanto de la Confederación Hidrográfica de Guadalquivir como de la Junta de Andalucía, que además de no personarse para defender el dominio público y la salud de la población, siguen amparando los reiterados ataques medioambientales de la mina Cobre Las Cruces», apunta Ecologistas en Acción en su nota de prensa.
Fuente: Ecologistas en Acción.