Almería es tierra de contrastes. La provincia andaluza más oriental presenta en medio del ‘Mar de Plástico’ de los cultivos en invernaderos, una serie de humedales costeros fundamentales para las aves. La Albufera de Adra o Punta Entinas-Sabinal son un ejemplo de ello. Sorprende su situación en un espacio semidesértico y rodeado de cultivos intensivos en los que la avifauna encuentran una fuente permanente de alimento y tranquilidad que se anuncian como antesala de la joya maritimo-terrestre de Almeria, su espacio natural más conocido y emblemático: el Cabo de Gata-Níjar.
Praderas de posidonia.
Aquí las aguas cristalinas son una fuente de riqueza submarina, pero también una oportunidad para el desarrollo sostenible y la creación de empleos verdes. Este espacio de la Red Natura 2000 es el lugar ideal para la practica del submarinismo, una actividad económica sostenible basada en la importancia del hábitat litoral, del Mar de Alborán, y de la riqueza de sus fondos marinos entre los que destacan las praderas de posidonia oceánica.
Y como contraste… el desierto de Tabernas. La única zona desértica de todo el territorio europeo que ofrece un paisaje sobrecogedor. Aquí han colocado sus cámaras de filmación grandes del cine internacional, abriendo un mundo de posibilidades en la industria del cine para este ecosistema modelado por el sol.
En estos áridos paisajes de la Red Natura 2000 se suceden también las cuevas creadas por el tiempo geológico. En el Karst en Yesos de Sorbas pueden encontrarse aún oficios tradicionales que se han reinventado y han encontrado en el turismo nacional e internacional que llega a estas latitudes una demanda de sus productos.
Una realización original de [button link=»www.ecoperiodismo.es» color=»green»] ECOPERIODISMO[/button]
[box type=»info»] Guión y dirección: Ricardo Gamaza
Producción: Alejandro Ávila
Fotografía: Sandra D. Siachoque
Música original: Úrsula Torres[/box]